domingo, 28 de noviembre de 2021

 ¡Hola! 

Después de tanto tiempo, aquí estoy de nuevo.

No se si me acordaré de como funciona esto, pero lo intentaré.

De momento luchando con este bicho que nos ha tocado vivir, procurando llevarlo con paciencia y cumpliendo las normas que nos indican los responsables. De momento en la familia no hemos tenido ningún contratiempo, espero seguir así y a ver si el 2022 acabamos con el de una vez.

                      Saludos para todos. Aurora

sábado, 16 de mayo de 2020

SAN ISIDRO LABRADOR




       San Isidro Labrador.

San Isidro labrador,
muerto lo llevan en un serón.
El serón era de paja,
muerto lo llevan en una caja.
La caja era de pino, 
muerto lo llevan encima un pepino.
El pepino era de carne, 
muerto lo llevan a casa el alcalde.
El alcalde era un borrego,
muerto lo llevan a casa el herrero.
El herrero era un granuja,
muerto lo llevan a casa del cura.
El cura era un patán,
muerto lo llevan al sacristán.
El sacristán era muy pillo,
muerto lo lleva al monaguillo.
El monaguillo como un rayo,
monta al muerto en su caballo.
El caballo a la carrera,
lleva el muerto a la pradera.
Allí muchos labradores,
celebraban una fiesta,
cuando se encuentran al Santo
lo meten en una cesta.
Lo visten de chulapo,
lo cubren con un mantón
y deciden por consenso...
nombrarlo su gran Patrón.
Y aquí se acaba la historia 
de Isidro Labrador.
               Fin.



viernes, 10 de abril de 2020

LA IMAGEN

       



                                     Poesía de Gabriela  Mistral

   

    ¿De qué quiere usted la imagen?
 Preguntó el imaginero:
     Tenemos santos de pino,
     hay imágenes de yeso,
     mire este cristo yacente,
     madera de puro cedro,
     depende de quien la encarga,
     una familia o un templo,
     o si el único objetivo
     es ponerla en un museo.

Déjeme, pues, que le explique 
lo que de verdad deseo.

Yo necesito una imagen 
de Jesús El Galileo,
que refleje su fracaso
intentando un mundo nuevo,
que conmueva las conciencias
y cambie los pensamientos,
yo no la quiero encerrada
en iglesias y conventos.

Ni en casa de una familia
para presidir sus rezos,
no es para llevarla en andas
cargada por costaleros,
yo quiero una imagen viva
de un Jesús Hombre sufriendo,
que ilumine a quien la mire
el corazón y el cerebro.

Que den ganas de bajarlo
de su cruz y del tormento,
y quien contemple esa imagen
no quede mirando un muerto,
ni que con ojos de artista
solo contemple un objeto,
ante el que exclame admirado
¡Qué torturado más bello!

Perdóneme si le digo,
responde el imaginero,
aquí no hallará seguro 
la imagen del Nazareno.

Vaya a buscarla en las calles
entre las gentes sin techo,
en hospicios y hospitales
donde haya gente muriendo,
en los centros de acogida
en que abandonan a viejos,
en el pueblo marginado,
entre los niños hambrientos,
en mujeres maltratadas,
en personas si empleo.

Pero la imagen de Cristo
no la busque en los museos,
no la busque en las estatuas,
en los altares y templos,
no siga en las procesiones
los pasos del Nazareno,
no la busque en la madera,
de bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
su imagen de carne y hueso!
                            
                        Gabriela Mistral.

domingo, 28 de abril de 2019

EL NUBARRÓN

     
Hacer un pequeño ejercicio, de manera, que según en que circunstancias mires una cosa... opines de una forma, u otra.

EL NUBARRÓN.

Un fin de semana en mayo,
todos con mucha ilusión,
alquilamos una tienda
y nos fuimos de excursión.

Al día siguiente:

Yo me levanté temprano,
para ver salir el sol,
cuando vi que lo tapaba,
 un horrible nubarrón.

Lo maldije una y mil veces,
con gestos y con la voz,
pues de nada me sirvió, 
el tremendo madrugón.

Un poco más sosegada, 
miré a mi alrededor
y vi una tierra reseca, 
también vi seca una flor.

Volví a mirar a la nube
y entonces me pareció,
que era un señor barrigudo,
con cara de bonachón.

Mirándolo atentamente´
hasta creí oír su voz, 
que decía muy bajito, 
y en tono medio burlón.

No te preocupes tanto,
por el campo y por la flor,
que en esta gorda barriga,
tengo yo la solución.

Me hizo reaccionar,
un trueno ensordecedor
y al instante descargó,
un enorme chaparrón.

Un olor a tierra húmeda, 
por la tienda se esparció,
y me oí a mi misma decir...
¡es hermoso el nubarrón!.

Aquí en un momento, el nubarrón pasa de ser horrible, a ser hermoso.
                                                  Aurora.




viernes, 19 de abril de 2019



   LA EDAD


No importan los lentes,
no importan las canas,
importa la vida
y vivirla con ganas.

No importa ser lenta
y con piel arrugada,
importa lo vivido
y la lucha ganada.

No importa tampoco 
la espalda doblada,
importa la vida
 y la miel cosechada.

No importa el tiempo
que pasa y se va,
importa la vida
 a qualquier edad.
                     

Desconozco el autor o autora, 
pero me encantó.
                                            A.M.



jueves, 22 de noviembre de 2018



CAPERUCITA ROJA


En un pueblecito muy pequeño vive una familia de humildes campesinos. Una de sus hijas era muy espabilada y muy decidida. Su abuela, cuando la niña era pequeña, le hizo un abriguito rojo con una capucha y desde entonces en el pueblo, todos la llaman Caperucita Roja. Un día al llegar del colegio su mamá le dijo... 
-Caperucita, acaba de llamar la abuela y dice que no se encuentra muy bien, así que tendrás que ir a llevarle la compra. Caperucita protestó.
-¡Jo mamá! No es justo! yo quiero mucho a la abuela... pero es que siempre me toca a mí. 
La casa de la abuela está un poco alejada, tiene que atravesar un pequeño bosque y a la niña le da mucha pereza. Además, suele cruzarse con algún que otro animal y aunque no tiene miedo, no le hace demasiada gracia. No obstante, cogió  el cesto, montó en su bicicleta y salió a todo correr. Por el camino iba cantando y saludando a los campesinos que se encontraba. Al llegar a casa de su abuela le extrañó ver que estaba la puerta abierta y al entrar encontró todo revuelto. La abuela estaba muy sofocada y toda desgreñada. Caperucita corrió hacia ella y la abrazó.
-¿Que te ha pasado abuelita? 
-¡Nada hija! ¡No te asustes! A sido ese lobo que ronda la aldea, se ha metido en el corral a comerse las gallinas, pero ¡ah! Se ha ido bien escaldado, porque con ese garrote que ves ahí... le he dado tal tunda de palos... que no creo que tenga ganas de volver.
Caperucita se abrazó más fuerte a su abuela y mientras lo hacía pensaba...
-Tengo que hablar con mamá, la abuela está muy mayor y no puede seguir viviendo sola tan alejada de nosotros.
Se despidió de ella con un beso y emprendió la vuelta a casa.
Ahora su única preocupación era no pinchar la rueda por el camino, porque si no, tendría que cargar con la bici a cuestas y quizás... encontrarse con el lobo.
                                                                 FIN.

viernes, 9 de marzo de 2018

8 DE MARZO




           Ayer 8 de marzo fue un día histórico en la vida de las mujeres españolas, pues por primera vez nos lanzamos a las calles para reclamar nuestros derechos. Fue emocionante ver las calles llenas de mujeres de todo tipo, mayores, jóvenes y niñas, sin olvidar los hombres que nos acompañaron. Esperemos que sirva para algo, porque todavía queda mucho por hacer. Por la mañana en el centro para mayores al cual asisto, participo en un grupo de lectura y la coordinadora nos propuso que cada una de nosotras leyésemos algo relacionado con el día. Así lo hicimos y colaboramos con la mejor intención. El resultado... a valorar.

DIVERSIDAD

Está más que claro, que ninguna persona es idéntica a otra:
Unas prefieren música, otras religión, política, comida diferente etc. Pues ¡Bravo por la diversidad! Porque de lo contrario sería muy aburrido. Sin embargo, todos tenemos necesidades comunes y el deseo de vivir dignamente. Desde esta perceptiva todos los seres humanos somos iguales, tanto hombres como mujeres. A pesar de eso, la sociedad sigue asociando roles entre niños y niñas. Los niños son fuertes e independientes y ellas débiles y deben ser protegidas. Hay ciertas cosas que las niñas no pueden hacer porque están mal vistas, pero no así en los niños. Un niño puede decir tacos y tener un lenguaje un poco barriobajero. pero si lo hace una niña, es un marimacho.
En el siglo XXI, lo importante es, que hombres y mujeres seamos conscientes de estas situaciones e intentemos corregirlas.
Desgraciadamente todavía queda mucho camino por recorrer.
¿Por qué no lo hacemos juntos y juntas?.

                   Con la esperanza de que mis nietas lo logren...
                                                       Un abrazo para todas.
                                                                               Aurora.