domingo, 28 de abril de 2019

EL NUBARRÓN

     
Hacer un pequeño ejercicio, de manera, que según en que circunstancias mires una cosa... opines de una forma, u otra.

EL NUBARRÓN.

Un fin de semana en mayo,
todos con mucha ilusión,
alquilamos una tienda
y nos fuimos de excursión.

Al día siguiente:

Yo me levanté temprano,
para ver salir el sol,
cuando vi que lo tapaba,
 un horrible nubarrón.

Lo maldije una y mil veces,
con gestos y con la voz,
pues de nada me sirvió, 
el tremendo madrugón.

Un poco más sosegada, 
miré a mi alrededor
y vi una tierra reseca, 
también vi seca una flor.

Volví a mirar a la nube
y entonces me pareció,
que era un señor barrigudo,
con cara de bonachón.

Mirándolo atentamente´
hasta creí oír su voz, 
que decía muy bajito, 
y en tono medio burlón.

No te preocupes tanto,
por el campo y por la flor,
que en esta gorda barriga,
tengo yo la solución.

Me hizo reaccionar,
un trueno ensordecedor
y al instante descargó,
un enorme chaparrón.

Un olor a tierra húmeda, 
por la tienda se esparció,
y me oí a mi misma decir...
¡es hermoso el nubarrón!.

Aquí en un momento, el nubarrón pasa de ser horrible, a ser hermoso.
                                                  Aurora.




1 comentario:

  1. Hola Aurora, mil gracias por tus textos. He llegado a ti a través del poema de La Basilia, que lo recitaba mi abuela de ciento a viento en cenas familiares y otros eventos. :) Me gustaría saber si este escrito es tuyo porque también me ha encantado.

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