martes, 14 de octubre de 2014

PARDOS


Este verano, como cada año, he pasado unos días en mi pequeño pueblo Olvés ( Zaragoza) y nos hemos dedicado ha hacer excursiones por los alrededores de la comarca visitando pequeños pueblos, algunos deshabitados.
Uno de esos míticos pueblos lo encontramos muy cerca del mio, se llama Pardos y en los años 90 fue noticia en varios medios de comunicación( TV, El Periódico de Aragón, Interviu) debido a que un singular personaje, vivió varios años en el pueblo después de que hubiera quedado vacío.
Los últimos pardeños dejaron el pueblo en 1980.
Pocos años después el archiduque de Austria Hugo de Hamburgo, se encontraba pasando una temporada en el Monasterio de Piedra y le informaron que había un pueblo abandonado muy cerca de allí, él iba buscando un retiro espiritual, fue a visitarlo, le gustó y se quedó unos cuantos años viviendo en el.
El último vecino que vivió en Pardos, le dejó la casa y un huerto cercano, alguien le regaló una cabra y con la leche y lo que cultivaba del huerto, era suficiente para vivir, pues este señor era vegetariano. También hay que decir que tenía el respaldo económico de la familia, aunque según todas las informaciones nunca necesitó.

Cuarenta viviendas componían este pueblo, pedanía de Abanto, situado en la embocadura de un barranco que forma el arroyo Trescastillo entre medias de un farallón rocoso y el arroyo de la Veguilla.
Los principales cultivos eran trigo, cebada y centeno y en sus campos y montes pastaban rebaños de ovejas y cabras, de las que se hacía un exquisito queso de cabra para consumo y venta en Munébrega y Olvés, así como los corderos, que se llevaban a Abanto para venderlos a carniceros llegados de Calatayud y Calamocha. En sus montes también era muy abundante la caza de perdices, liebres y conejos, pero sobre todo sus carrascas de las que se extraía la leña para consumo propio y vender a pueblos como Abanto, Monterde y Munébrega que andaban mas escasos de ella.
 Paseando por las calles abandonadas de este pequeño pueblo, no pude por menos que sentir nostalgia, pues de niña alguna vez había ido a fiestas por el camino montada en un borrico, pues mi abuela tenía una parienta que estaba casada allí y desde luego, todavía se me hace la boca agua, recordando el sabor de esos quesos tan exquisitos que aun perduran en mi memoria.
La falta de una carretera que nunca llegó, a pesar de que en dos ocasiones estuvo señalada, fue el factor fundamental para su despoblación.

He aquí unas cuantas fotos de ese pequeño pueblo






 













En la actualidad un grupo de personas intenta sacar a Pardos del olvido y han creado la Asociación de Amigos de Pardos para luchar por mantener vivo el espíritu del pueblo.Todos los pardeños se reunen el mes de junio en la restaurada ermita de San Antón y allí celebran una misa y una comida de confraternización

Visitando el pueblo me han venido a la memoria unos versos de José Antonio Labordeta, precisamente dedicados a los pueblos abandonados.

Al aire van los recuerdos
y a los ríos las nostalgias,
a los barrancos hirientes
van las piedras de tus casas.

¿Quién te cerrara los ojos
tierra, cuando estés callada?

En los muros crece yedra
y en las plazas no hay solanas,
contra la lluvia y el viento
se golpean las ventanas.

¿Quién te cerrara los ojos
tierra, cuando estés callada?

Solo quedan cementerios
con las tumbas amorradas,
a una tierra que los muertos
siguen teniendo por suya.

¿Quién te cerrara los ojos
tierra, cuando estés callada?



Fotos de Sandra y de internet

miércoles, 8 de octubre de 2014

AMIGAS

Amigas buenas tardes me voy a retirar.
Niñas jugando al corro
   -Espérate un poquito que vamos a jugar.
-Por hoy no es posible.
  - Pues que tienes que hacer?
-Lo que mi buena madre dijo al amanecer.
-Ha mandado mamá que en casa esté a las tres,
yo como buena hija tengo que obedecer.
  -Razón tienes de sobra niña en tu platicar,
nosotros aplaudimos tu modo de pensar.
-Un beso quiero daros.
  -Nosotros a ti dos.
-Adiós amigas mías.
   -Adiós, adiós, adiós... 


Viñeta de internet


CANCIONCILLA

Hoy me pongo a escribir en este blog con algo de nostalgia, no se porque, supongo que es normal debido a la edad, pero cuantos mas años cumplo mas presente tengo mi niñez.
Hoy he recordado esta cancioncilla que cantábamos de niñas con mis hermanas en las noches de invierno junto al fuego.

Dice así:

  Mañana domingo pipirimingo,
pico de gallo, zurrón de caballo,
Vieja tejiendo
fui a las eras, me encontré unas tijeras,
fui mas allá, me encontré un dedal,
fui mas lejos, me encontré cuatro
ratoncitos comiendo chicha, 
no me quisieron dar!!
al final me daron, se me cayó a la cenicica,fui a lavarla a la punta la canal, no había agua!! 
-¿Quien se la ha bebido?
-Los bueyecicos.
-¿Donde están los bueyecicos?
-A labrar se han ido. 
-¿Donde esta lo que han labrao?
-Las gallinicas lo han escarbao.
-¿Donde están las gallinicas?
-Poniendo huevos. 
-¿Donde están los huevos?
-La vieja se los ha comido, 
-¿Donde está la vieja?
-Haciendo calceta.
- Pues ahora iré... y del hilo  tiraré y
 dando vueltas y mas vueltas, la calceta le desaré.



Foto de internet