sábado, 31 de enero de 2015

31 DE ENERO

El 31 de enero
en el pueblito de Olvés
hace ya unos cuantos años        
una flor vino a nacer.



Pequeña como un gorrión,
pero como él, valiente
le planta cara a la vida
y sigue siempre adelante.




Esa es mi hermana pequeña
y la quiero con locura,
aunque por ser la mayor
con ella haya sido dura.


Adela Morlanes Perez


Que cumplas muchos "PEGOTE"
para poder disfrutar,
de tus hijos y tus nietos
con mucha felicidad.


.


Solo te doy un consejo,
que tienes que estar al tanto
que aunque pareces muy niña
cayeron sesenta y cuatro... 64

                                                                                             Besos... Te quiero.


Fotos de Adelaida y viñetas de internet


domingo, 25 de enero de 2015

LA BASILIA

Recordando cosas de mi infancia, me ha venido a la memoria una poesía aragonesa que representé de niña en la escuela de mi pueblo.
No se de quien es,ni como se llamaba la obra, solo sé que yo hice de criada y me llamaba Basilia.
Tampoco puedo asegurar que no falte alguna estrofa,o incluso que estén cambiadas, pues han pasado muchos años y la memoria juega malas pasadas. Así que pido perdón a la autora, pues está escrita con todo el cariño.

LA BASILIA: 

Pa to lo que ustedes manden, servidora... La Basilia...
que está sirviendo en la plaza al regolver esa esquina.

Dicen que soy mucho cerril que no tengo miaja
crianza, que valgo como una borrica... pa dil 
por agua a la fuente, sacar brillo a la tarima,
lavuchar la ropa puerca y freguchar la vajila.

Que los amos y vecinos una miaja desageran
pa que la gente me se ría.
Se que no tengo las manos devinas... pero coso,
bordo, debujo, he aprendido musica, se que el 
mes tiene pos... treinta y cuatro días, la semana
doce u catorce  sin contar el de misa.
Mantengo si hace frío u calor sin que nadie 
me lo diga.
En comer salgo barata, no como esas anemicas,
que pa comer y morrear, una renta necesitan.

Yo con poco me contento:
Pa almorzar... un pan de dos kilos, ocho chorizos,
una ristra de morcillas, siete u ocho mandarinas
y ya, sin probar bocao me tiro hasta el mediodía.
Lo mejor que hago es la cena, pues la noche
es mucho larga y no quisiera por hambre,
ensoñar con la animas.

Otra güena condición es que soy mucho limpia,
me lavo una vez al año, con jabón, esparto y
lejía y de tanto mal que meago, me se escurren
las lagrimas. Y es que me despellejo y digo...
¡no me güelvo a lavar mas! Pero ¡quia!
siempre la mesma! en cuanto me se nota
 un poquico la roñica...yo ya no puedo
pasar sin quitamela dencima, aunque pa 
acabar el año...falten tres u cuatro días.

Por las mañanas me levanto, me lavo las legañicas,
y estas melenas dealante, me las pongo
arrulladicas, paizco un ángel del cielo
que ha bajado ha esta salica.
Y pa lo que ustedes manden... Servidora La Basilia,
la que a todas las muchachas les echa
la garra encima.





Viñeta de internet




sábado, 17 de enero de 2015

SAN ANTÓN

Hoy 17 de enero es el día de San Antonio Abad. Este santo nació en Egipto, al sur de Menfis, en el año 251. Yo no voy a hablar de su vida, pues esta se puede encontrar con toda clase de detalles en cualquier enciclopedia.
Voy a contar las experiencias que yo viví de niña en mi pequeño pueblo. En aquel entonces era un día festivo y comenzaba con la Santa Misa. Acabada esta se procedía a la bendición de todos los animales que se sacaban a las eras. Allí salía el cura y procedía a bendecirlos. También llevábamos unas jarritas con agua, la cual después al llegar a casa, rociábamos con ella todas las estancias para librarlas de los malos "espíritus"  según creencias de aquella época. Pero la verdadera fiesta llegaba por la noche. Entonces se encendían unas hogueras por las calles del pueblo que los mozos saltaban. Se hacían apuestas para ver quien saltaba mas lejos, cada cual apostaba por su favorito y a los perdedores les tocaba poner el vino que se bebía durante la trasnochada. Cuando las llamas ya habían consumido la leña y quedaban los rescoldos, se ponían patatas para asar, junto con chorizos y longanizas, pero sobre todo... era el día del "MORCILLÓN".(El morcillón es la parte más gruesa de los intestinos del cerdo). Se rellena de arroz, cebolla, sangre y sus correspondientes especias. Cada vecino tenía el suyo, que lo elaboraban cuando hacían la matanza. Una vez asados se ponían en común y todos a disfrutar de tan rico manjar. Para terminar las mujeres hacían chocolate, cosa que a los niños nos ponía locos de contentos... pues estoy hablando de los años... finales de los cuarenta y cincuenta.  En aquella época esos caprichos eran escasos y una taza de chocolate era un tesoro, lo mojábamos con unas tortitas que hacían con masa de pan y las freían en la sartén, en fin... todo un festín para los tiempos que corrían. Después de hartarnos toda la chiquillada íbamos recorriendo el pueblo de puerta en puerta... cantando y haciendo ruido con unas tapaderas. Siempre cantábamos la misma cancioncilla.

La hoguera San Antón,
el que no mata tocino
no come morcillón.
El cura bendiciendo animales... foto de la época

La fiesta siempre acababa con los mozos rondando hasta el amanecer. Creo que aquella infancia sin TV ni tantos 
juguetes sofisticados, a los niños nos hacía mas creativos y desarrollábamos mas la imaginación, sobre todo... para hacer trastadas, lo pasábamos genial!!
Pero bueno... de los tiempos los presentes, desde luego la infancia no lo cambiaría por nada... pero todo lo demás... por descontado que sí. Ahora hace ya muchos años que no es fiesta. Para empezar no hay ni animales, todo es maquinaria y como el pueblo se ha ido despoblando tampoco hay cura y por supuesto muy poquitos niños.
Solamente en verano es cuando cobra vida y se ven niños corretear por sus  calles.
Pero para mi sigue siendo el pueblo mas bonito de España, pues allí están los años mas felices de mi vida... MI INFANCIA...

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Este mi pequeño, pero gran pueblo OLVÉS.
                                                          Aurora Morlanes.





miércoles, 7 de enero de 2015

YA PASÓ LA NAVIDAD

Ya pasó la Navidad, 
comienza otro nuevo año,
yo no me puedo quejar 
pues sigo aquí peleando.

Ya soy un año más vieja
y eso tiene sus ventajas,
ves la vida de otro modo,
te lo tomas con más calma.

Mi familia sigue siendo
el motor que a mi me guía,
es la mejor lotería
que me ha tocado en la vida.

Solo pido al nuevo año
que me los conserve igual,
teniendo salud y trabajo
para poder disfrutar,
de todas las buenas cosas 
que les quedan por llegar.

                Muchos besos de esta yaya
                        que os quiere...
                                       Aurora