Padre nuestro que estás en las cunetas
de los campos de España, desde hace tiempo ya.
Padre nuestro, abuelo tan querido, pagaste con tu
vida defender la dignidad.
Padre nuestro que estás aquí en el suelo,
en mil fosas comunes cubierto en tierra y cal.
Aun sin vida les dabas tanto miedo,
pensaban olvidarte queriéndote ocultar.
Padre nuestro te has transformado en pasto,
en árboles y flores del campo de libertad.
Tus sustancias se han vuelto cosas vivas,
Son polen de las flores en el aire al flotar.
Padre madre, hoy inundas el aire,
te sienten los pulmones de España al respirar.
Cuando el, tu presencia poderosa,
ni una rosa ni una losa con tu nombre en el lugar,
tu memoria peligrosa aun querían ocultar.
Tú eras nuestro, eras el padre nuestro,
creías en la ciencia, la vida, la hermandad.
Te mataron a tiro y bayoneta.
Padre nuestro en las cunetas, padre nuestro en
el fosar, aquí estamos los hijos de tus hijos,
los nombres que que tus labios temblaron al final,
reclamando tus losas y tus rosas
y que tus asesinos sufran su indignidad.
Letra Sergio Dantí