Ayer fue un día muy especial, al levantarme creí que me iba a marear porque sentí que la cabeza me daba vueltas, pero por fin, conseguí estabilizarme y quedarme en pie. Al cabo de diez minutos voy a ducharme y sorpresa!!! No hay agua, bueno... paciencia, tampoco estás tan sucia,pensé, mañana será otro día.
Así que tranquilamente me dispuse a desayunar. Me preparé el café, las tostadas y a punto de ponerme la mermelada...rriinnn suena el teléfono, me llamaban del ambulatorio médico para comunicarme que me habían cambiado la hora de visita y, o bien era dentro de veinte minutos, o bien, tenía que esperar un mes. Adiós a mi desayuno, pues tenía el tiempo justo para coger los papeles, el bolso y salir corriendo.
Menos mal que en el médico todo fueron noticias positivas y la verdad... me alegraron el día.
Aurora.
Aurora.
Foto de internet