Con motivo de la llegada de un primo hermano que tengo en Bilbao, el viernes nos juntamos varios primos que hacía tiempo que no nos veíamos. Fue un encuentro muy emotivo y nos hizo rememorar viejos tiempos de niñez, pues todos sin excepción pasamos la infancia juntos en nuestro pequeño pueblo y los recuerdos son inmejorables. Recordamos las trastadas que le hacíamos a nuestra abuela, las escapadas para robar peras y manzanas saltando tapias, y las corridas para escapar del guarda, porque si nos cogía, nos llevaba al ayuntamiento y nos hacían salir a dar la vuelta al pueblo, con las cuatro peras que habíamos robado, a veces, colgadas al cuello. Luego la regañina de los padres y al día siguiente castigadas en la escuela. Pero nada de eso nos acobardaba y a los pocos días, por no decir horas, ya estábamos haciendo de las nuestras. Al hacernos mayores, como es ley de vida, cada uno se fue por un lado y formamos nuestras familias por distintas partes de España. Siempre hemos mantenido el contacto y nos reuníamos en bodas y comuniones. Por razones obvias eso ya pasó a la historia y ahora solo nos reunimos en algún que otro entierro. Así que este primo de Bilbao, este año en verano, se puso en contacto con algunas de nosotras y organizó el encuentro. Pudimos reunirnos doce, de los dieciséis que somos, la verdad es que los cuatro que faltan,están en el pueblo y nos vemos casi cada año.
Espero que este encuentro lo podamos hacer alguna vez mas, de momento las que estamos aquí en Barcelona, ya hemos quedado para una cena después de Navidad.
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| Familia Morlanes |
No tiene mucha calidad la foto porque soy una pésima fotógrafa,
pero es para hacerse una idea
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