Como se puede ver, no escribo cada día porque lo que me pasa es muy rutinario y realmente no se me ocurren cosas que contar. Lo que si estoy descubriendo es que esto de escribir me gusta, y si en mi juventud hubiese tenido oportunidad de estudiar quizá me sentiría más completa. No me quejo de cómo me ha tratado la vida, tengo dos hijos y cuatro nietos preciosos y no es pasión de madre/abuela... son muy guapos y sobre todo muy buenos, eso me llena, me da vida y coraje para seguir luchando por lo que sea, y como sea. Pero si que es cierto que siempre he admirado y al mismo tiempo envidiado, a las personas que saben expresarse y defenderse bien delante de cualquiera, sin complejos, pero con educación y respeto.
Después de jubilarme me apunté a la escuela de adultos y allí estudiando me encuentro realizada, el simple hecho de escribir sin faltas de ortografía, o las menos posibles, me da seguridad y satisfacción. También he aprendido a entender la lectura, siempre me ha gustado mucho leer pero no siempre he comprendido lo que leía. Ahora con las explicaciones que nos da el profesor y los libros adecuados para nuestro nivel, me estoy haciendo adicta a la lectura.
Bueno ya he explicado un poco de mi vida.
Ahora me voy a dormir... y mañana será otro día.
Foto de internet.
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